¿Qué es un desahucio rápido por impago de alquileres?
Es un procedimiento judicial, cuya finalidad consiste en desalojar al inquilino (arrendatario) de la vivienda alquilada, y que el propietario (arrendador) recupere la posesión del inmueble de su propiedad.
La Demanda de Desahucio se puede interponer por las siguientes causas:
1.- El inquilino ha dejado de pagar la renta y/o los suministros (agua, luz, gas, etc.) establecidos en el contrato de arrendamiento.
2.- El inquilino se niega a que se resuelva el contrato, aunque haya vencido o expirado el plazo del mismo.
3.- Una persona viva en una vivienda sin título legítimo para ello, es decir, sin contrato (precario o vulgarmente llamado “okupa”).
A través del procedimiento de desahucio, el arrendador tiene que demostrar la propiedad de su vivienda y que su inquilino está incumpliendo las clausulas del contrato de arrendamiento.
La finalidad del procedimiento de desahucio es reclamar el desalojo (lanzamiento) del inquilino de la vivienda de nuestra propiedad, pudiendo además solicitar al Juzgado, que junto con el desahucio, el inquilino deudor pague las rentas y/o los suministros (agua, luz, gas, etc.) establecidos en el contrato de arrendamiento, y que el Juez resuelva el contrato de arrendamiento, por incumplimiento del mismo.
Con la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Civil mediante la Ley 19/2009, el procedimiento para llevar a cabo los desalojos de viviendas judicialmente es mucho más rápido en teoría, por eso se habla de los denominados “Desahucios Express”, aunque en la práctica dependerá del Juzgado donde debamos presentar la Demanda de Desahucio, siendo el Juzgado competente, el del lugar donde radica la vivienda objeto de arrendamiento.